Hacía tiempo que no escribía, y desde entonces hasta ahora han pasado cosas, anécdotas, coincidencias... Pero no voy a contar todas ellas ya que podría divertir en demasía a la audiencia, así que voy a contar como llegué aquí y el resto ya lo contaré más adelante.
Para empezar debería felicitar a todos el año nuevo, así que ya queda hecho.
Me encuentro en un pueblo llamado Sunspot (para los no entendidos de la lengua anglosajona viene a ser algo así como punto del sol, pero ese es el nombre que reciben las manchas solares en inglés. Estas manchas son una especies de agujeros sobre la superficie del sol,
mirar en wikipedia) Es considerado pueblo porque tiene una oficina postal, requisito mínimo para ser considerado pueblo en este país, que aún no he dicho cual. Este pueblo a unos dos mil metros de altura se encuentra en un estado conocido Nuevo México (o New Mexico, aún no lo tengo claro) y este junto con un puñado de otros forman el país que siendo originales se llama "Estados Unidos".
Y ¿cómo llegué aquí? pues determinado día del año pasado mi jefe en Armagh me preguntó que si quería ir, y no lo dudé. Salí el domingo día 15 del presente desde Belfast, a donde había llegado desde Armagh la noche anterior. Nos embarcamos en esta aventura
Shaun(su quinta vez) y yo(mi primera, que vengo, que cruzo el charco, que... que voy en un coche normal que... no, no voy a adelantar nada). El viaje duraba 18 horas, al menos en tiempo biológico, en horas reales salí a las 9 de la mañana y llegué a las 8 de la noche, eso son 11 horas, ¿no? El primer viaje llegaría a New York, pero no al típicamente conocido JFK, sino a otro llamado Newark Liberty. Era un vuelo de 8 horas donde me dieron manises y bebida, luego almuerzo o desayuno y bebida y luego más bebida y más bebida... En el vuelo no había nada más en especial, pero una vez estás terminando te dan un par de papelitos a rellenar, y por detrás a marcar si o no unas preguntitas. Justo momentos antes de aterrizar te ponen un video donde te cuentan que tienes que hacer cuando llegues al aeropuerto. Llegué, pero antes, en la fase de aterrizaje pude divisar a lo lejos la estatua de la libertad y Manhattan. Una vez que nos bajamos tuvimos que caminar para un lado, para otro, hacer una cola con gente de todo el mundo excepto de los Yankis. Pasas por un control, te toman las huellas de los dos índices y te hacen una foto, así que ya estoy fichado por la cia o el fbi o imigración. Después de pasar por ahí que dices a donde te direiges has de coger tu maleta, sí, aunque vayas a seguir viajando. Cuando estás esperando la maleta te das cuenta que es verdad lo que ya habías oido alguna vez, que aquí tienen gente para hacer cada cosa, por ejemplo, justo después de salir las maletas a la cinta donde la gente la recoge hay uno poniéndolas al derecho, y así una lista interminable de trabajos que realiza una sola persona. Después de coger la maleta, se supone que ya estamos en EEUU tenemos que dejarla en otra cinta, para que siga su trayecto, como "nosotros"... Pero antes de eso pasamos por otro tío que cogía los pasaportes, los miraba, y te decía adelante, o al menos se lo dijo a los cien que iban delante mía, a mí no me dijo eso, a mí me mandó a una sala con un montón de mostradores donde cada uno tenía dos guardias de imigración; me acerqué a uno de ellos y me dice el muy cachondo: "Whats up?" y yo pues no se, aquel me dijo que viniese aquí, le di los papeles y el pasaporte y me pregunta, a donde iba, yo le digo que al "national solar observatory" y me pregunta, a qué, y yo a observar y me vuelve a preguntar, el qué, y yo el sol, solar observatory observatorio solar, entonces me mira y me pregunta pero tu eres astrónomo... y menos mal, llega a decir lo otro y me lo como allí mismo. Pero bueno, que me dejó seguir con mi viaje. El aeropuerto parece grande, pero tal vez no lo fuese tanto. Antes de subirnos al siguiente avión (4 horitas más de viaje) con dirección Houston, y sabiendo que no nos iban a dar de comer pues comimos algo en el aeropuerto, allí había una especie de rotonda donde tenías todos los típicos puestos de comida de Yankilandia, una hamburguesería, una pizzería, un chino, un... no sé, lo típico de las pelis. Comimos un bocadillo y pal avión. En este también nos pusieron una peli y pasaban cada cierto tiempo ofreciéndote algo de beber... me inflé a zumos de naranja. Aparecimos en Houston, y allí tuvimos una horita de escala y salimos para El Paso (Texas), donde terminaba mi viaje, al menos en avión. Fuimos a buscar las maletas ... y... pues si, no estaba la mía, al rato de estar allí mirando las maletas que salían me llamo una chica y me pregunto si no estaba la mía. Y yo pues no... no está, bueno pues dime donde estarás que seguro que llega esta noche, pues vale y me dio un necesser con un cepillo de dientes, desodorante, champú, gel y, sí, un peine, sería que vió con falta de peinarme. Pues nada, mi maleta quiere paseo pues que pasee. Cogimos el coche de alquiler (Pontiac G2 automático) y ¿¿qué es lo primero que hace Shaun?? intentar ir por el carril equivocado, menos mal que estaba yo y le dije Chacho chacho chacho (así, sin traducción) y reaccionó. Esa noche nos quedamos en un hotelito, ya que al día siguiente teníamos que subir al observatorio y era un largo recorrido. Al día siguiente no había aparecido la maleta, y cuando llamé por la noche, ya desde el observatorio me dijeron que estaba en Houston y también me dijeron lo que en ella había. Supuestamente me la iban a traer aquí, pero aún estoy esperando, y sí, con la misma ropa...
Y bueno, falta contar la subida al observatorio que no tendría nada de especial si no huebese estado todo nevado y el coche hubo un momento que casi se nos va, empezó a culear y yo a decir Yujuuu!!!
Bueno, creo que por ahora lo voy a dejar ya que tengo que madrugar mañanita y no tengo mucho más que contar.
Hasta pronto mis fieles lectores.