DVD, el mundo de los tréboles y ...

Una nueva fase de mi vida... Irlanda, y lo que venga.

Monday, November 19, 2007

Paris!!! Je t'aime!!

Aquí estoy, en el aeropuerto, después de un día ajetreado, pero sin estrés.
Llegué a París hace 10 diitas, y fue un amor a primera vista, desde el aire, antes que el avión tomase tierra ya estaba yo divisando por la pequeña ventana como la torre Eiffel, iluminada, daba brillo a una ciudad cuan faro a la mar mostrando donde hay tierra.
Me he enamorado de esta ciudad donde no he comprado regalo alguno; París no es ciudad que se pueda condensar en nada. No vi el Louvre ni el arco del Triunfo, tampoco los campos Elíseos ni algún museo de arte, pero si vi la cafetería de Amélie y el Montmartre, y la torre Eiffel, y el museo de las artes y medidas (donde se encuentra el péndulo de Foucolt que Umberto Eco explica tan bien en su libro), y un mercadillo sin turistas donde ofrecían un striptis si comprabas un pollo asado, y tiendas de alcohol buscando un Havana de 15 años, y tiendas caras buscando una chaqueta para Jaime y, por supuesto, vi la esencia de París, el romanticismo de sus calles y ciudadanos: La gente besándose por doquier; en frente del ayuntamiento, a los alrededores de Notre Dame, y en los jardines de Luxemburgo, en los andenes del metro, en los restaurantes, ...

No puedo entender como hay gente que viene aqui por primera vez y se pueden cansar de caminar, casi las escacho.. pero ya contare eso más tarde.

Llegué un viernes por la noche, a la hora de coger el tren no sabia como pronunciar a donde tenia que ir, pero lo conseguí. Gente de todos los colores, modas y tamaños habia por donde iba. Llegué donde vive Carolina y ya me sorprendió como funcionaba el portero automático de su casa. Primero un código se te abría la puerta y luego el timbre, que nada de 3ºA o 4ºD, aqui buscas el nombre del que vive en un menú y luego le das a "appel", es decir, "llamar".
La casa de Carolina genial, y de su cuarto no tengo palabras. Aquí fue donde descubrí una extraña tradición francesa; el retrete y la ducha están en habitaciones separadas.
Esa noche fuimos a cenar, era tarde, casi media noche, y había multitud de sitios donde cenar, y multitud de gente... yo no cabia en mí!!! Carolina nos llevó a uno que se llama el paraiso de la fruta! Hummmmm, riquísimo, con unos cócteles que el estómago ruge si pienso en ellos. Allí estuvimos hasta la una y media, y al lado nuestro una pareja que estuvo una hora besándose (bueno... besándose, por decir algo). No pidieron ni un vasito de agua (eau) y al final les echaron... pero fue culpa del tío que va con las florecitas (si, de eso hay en todos lados) que estaba allí esperando a ver cuando podía meterse en medio.
Los días que siguieron los usamos de turismo, fuimos a ver los lugares de Amélie Poulain, el parquesito de las escaleras y la cafetería (queda para la siguiente vez la verdudería y el puente de las piedras). El Moulin Rouge (desde afuera) y mercadillos de arte. Unos senegaleses nos hicieron y pusieron unas pulseras de las que nadie que pasa por alli se libra (todo el mundo que ha pasado por le Montmartre tiene una; "tradición africana"). El domingo habiamos planeado ir a ver la tumba de Jim Morrison y el Péndulo de Foucolt... pero nos calló una tan grande en el cementerio que el resto lo pasamos en un café hablando y secándonos.
El lunes por la mañana fuimos a la torre Eiffel... yo quería subirla a pie, pero Jaime me convenció para que subieramos en ascensor. De ahí a casa de Carolina y al hotel. Por la tarde intentamos ir a ver el péndulo. Esta vez llegamos al museo... pero el lunes era el día que cerraba.... grrrr... que puñeta.. Bueno, son cerca de las 6 y Esperanza me había dicho que a partir de las 6 el Louvre es gratis!!! Y así es! el Louvre es gratis "los viernes" a partir de las 6. El problema es que era LUNES y además cerraba a las 6. No pasa nada... ya volveremos a París otra vez!
Los tres días siguientes fueron dias de clases en Orsay, a 40 minutos de París. Di mi primera charla "de verdad" en público... y tengo que prepararme otra para la semana que viene. E hicimos unos amigos italianos muy simpáticos, pena que empezamos a hablar con ellos el último día, por otro lado que tres petardas habían en el curso! "mejor buscamos un lugar donde comer en esa dirección... que luego tengo que ir caminando al hotel"... No comment!
El viernes me desperté con tranquilidad y fui a visitar el museo que tanto quería, habia que ir caminando, la huelga había empezado hacia dos días y no parecía que fuese a parar. Cuando llegue a la puerta del museo tenia hambre... mucha hambre, habíame despertado tarde y perdido el desayuno del hotel (era el primer día que no empezaba el día con un croasant). Comí en el restaurante de enfrente del museo cuya originalidad parisina lo había nombrado igual que al museo. Dos horas de almuerzo!! pero rico rico!! desde la una hasta las tres, estaba a punto de explotar, no podía más y luego: un café ole!! Mientras comía en el escaparate del restaurante mirando justo a la salida del metro veía la vida parisina, los coches como se cruzaban, bicicletas que volaban y camareros que hablaban español (menos mal).
Al museo entre con ganas de ver el péndulo, pero eso era lo ultimo que se veía. Era tipo IKEA, has de verlo tooodo para poder salir. Empezaba en la segunda planta explicando que eran los astrolabios, los octantes y sextantes, relojes y los sistemas de medida... baje otra vez a comprar uno de esos guías telefónicos. Yo iba con toda tranquilidad, escuchando lo que se decía de cada vitrina, la definición de metro, litro y gramo... viendo vídeos de lo que se estudia en el colegio pero que nunca vez... estaban también los famosos relojes decimales de solo 10 horas al día (imagínense... si a mi me faltan horas al día..), máquinas de cálculo; desde ábacos, hasta curtas (calculadora mecánica de los 50s)... Y luego los telares, y ahí fue cuando una hora antes de que el museo cerrase un hombre "muy amablemente" me echó del museo... que por la huelga de transportes tenían que cerrar antes para llegar a sus casas... Y yo sólo había visto un cuarto de una planta (eran tres)... y NO HABÍA VISTO EL PÉNDULO!!!! fui a devolver la audio-guía y le dije a la tía en español: "NO he visto el museo.", entonces rápidamente me firmaron una invitación para que fuera al día siguiente... El péndulo no se dejaba ver... tercer intento y contando.
Esa noche me quedaba en casa de Natalie y Sebastian (made in IKEA) y pasé con ellos el fin de semana. El sábado al museo del pendulito, donde, por fin lo vi, pero no encontré el periscopio (hay que leerse el libro para saber de que hablo). Y el domingo a un mercadillo en el pueblo en el que vive Natalie, que alegría ausente en Armagh!

De lo que me afecto la huelga fue de no poder movernos mucho el último fin de semana, pero me hizo ver la solidaridad de los que no hacían huelga y de los parisinos apretujándose para que cupiese más gente o manteniendo las puertas abiertas para que los más lentos entraran.

Lo dejo por ahora (estoy ya en Armagh, son casi las 11 y tengo que ir al observatorio...). No creo que haya sido capaz de transmitirles todo lo que sentí en París... si no han estado allí nunca: Vayan!! y si sí pues repitan! Yo repetiré seguro!

Las fotos en un par de diitas...

Labels: ,

2 Comments:

At November 20, 2007 12:31 pm, Blogger Adri said...

Qué bien que te lo pasaste tan genial David! El museo ése no lo vi yo... y mira que he estado en museos en París! pero claro, no me he leído el libro... :-) Ya le vale al Jaime, tanto atleta y... será vago! A la torre hay que subir caminando!

 
At November 22, 2007 8:43 pm, Blogger Aran´s Word said...

Madre mia, me entra estres solo de leer todo lo que has hecho!!! y oye no me digas que por protestar en Español te dieron invitacion!!!! (creo que les damos miedo a los franceses)....
Oye y el pendulo ese porque es tan importante???

 

Post a Comment

<< Home